Caso Primus: Amenábar declara por segunda vez ante Fiscalía y culpa a Coeymans por fraude al interior del factoring
“Yo no construí ese sistema de defraudación, pero sí colaboré sin estar plenamente consciente de ello por instrucciones de Francisco Coeymans quien como gerente general era mi jefe directo”, sostuvo el exdirector comercial del factoring.
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A horas de la audiencia de formalización por el caso Primus, una nueva y clave diligencia se sumó a la carpeta investigativa que lleva adelante el Ministerio Público.
A las 10:45 horas de este martes, el exdirector comercial del factoring, Ignacio Amenábar, acudió a la Fiscalía Local de Las Condes para prestar una segunda declaración ante el persecutor jefe de la sede, Felipe Sepúlveda.
En la nueva testificación, que quedó plasmada en un documento de 18 páginas, Amenábar, imputado en la investigación, apuntó en contra del exgerente general de la firma, Francisco Coeymans, por el fraude denunciado al interior de Primus.
“Gran parte de la ‘bicicleta’ fue destinada a beneficiarlo a él (Coeymans), a sus operadores y a quienes diseñaron (el esquema)”, sentenció Amenábar en su declaración.
“Es efectivo que la gran mayoría de las operaciones que se llevaron a cabo en Primus Capital y que se encuentran bajo la investigación del Ministerio Público fueron fraudulentas”, reconoció Amenábar ante el Ministerio Público.
“Reconozco la existencia de operaciones irregulares que involucraban a (Antonio) Guzmán, (Marcelo) Rivadeneira, y otros”, añadió el exejecutivo de Primus. Mientras que “si bien operaban regularmente, muchas de sus operaciones fueron fraudulentas”, detalló.
“El verdadero tamaño y relevancia en la cartera de estos clientes eran manejados y ocultados al directorio por Coeymans, en particular a los señores (Raimundo) Valenzuela y (Eduardo) Guerrero, quienes permanentemente preguntaban en específico por esos clientes, que claramente no les gustaban, por lo cual Coeymans en los directorios se encargaba de mostrar un tamaño menor de concentración asociada a ellos, sabiendo que por la política financiera de la compañía lo anterior estaba prohibido”, reveló Amenábar.
Francisco Coeymans, exgerente general de Primus Capital. Ignacio Amenábar, exdirector comercial de Primus Capital.
Los cheques falsos
Ante el fraude que se gestó al interior del factoring, Amenábar relató que “algunos de los clientes complicados intentaron salir de sus obligaciones de un modo fraudulento, todo lo cual fue concebido por personas distintas a mí”.
“Francisco Coeymans me comentó esto en privado y me indicó que (Marcelo) Rivadeneira le había ofrecido, por ejemplo, el mecanismo de los cheques falsos”, sostuvo.
El mecanismo, precisó, “fue concebido para renovar operaciones, producto de lo cual se giraban los fondos a cuentas de terceros (personales de él, de sus empresas o a aquellas que él manejaba).
“Con eso, un gran porcentaje de las platas giradas volvían a Primus Capital y se hacían abonos a deudas de clientes denunciados o de los mismos, generando un aumento de la exposición en el grupo de clientes denunciados, dado que un porcentaje importante de esas operaciones quedaba en poder de estas empresas, o de sociedades relacionadas a Francisco Coeymans, lo que fue generando un importante beneficio para los que participaban de este mecanismo defraudatorio”, afirmó.
“Además de los cheques a los que aludí, facturas falsas, clientes no acreditados o de papel o sin iniciación de actividades”, aclaró.
“Bicicleta”
En paralelo a los cheques falsos, Amenábar aseveró que, ante la instrucción del directorio de bajar la exposición en los “clientes cuestionados”, “este tipo de operaciones simulaba esta disminución, ocultándole el incremento no autorizado al directorio, informando la disminución de la exposición”.
“Todo esto, con operaciones con clientes nuevos (‘empresas en un día’) que no calificaban, ya que ni siquiera tenían inicio de actividades, ni cuenta corriente”, añadió.
“Una vez que se empezaron a cursar esas operaciones Francisco Coeymans me llamó a su oficina y me contó abiertamente que él tenía consciencia de que se estaba generando una ‘bicicleta’, que estaba haciendo y organizando con Rivadeneira para ir dejando la cartera ‘más ordenada’”, afirmó el exejecutivo de Primus.
“Pregunté a Coeymans y sostuvo tajante que no quedaba otra alternativa y que confiara en él, pues me logró engañar convenciéndome de que esto se iría solucionando de a poco, en la medida que se fuera abonando a la deuda y que este grupo de clientes finalmente nos terminarían pagando, lo que también lograría atraer a inversores (eventuales compradores) a quienes estaba buscando para vender la compañía”, agregó.
Así, Amenábar señaló que “yo no construí ese sistema de defraudación, pero sí colaboré sin estar plenamente consciente de ello por instrucciones de Francisco Coeymans quien como gerente general era mi jefe directo”.
Los beneficios
“Gran parte de la 'bicicleta' fue destinada a beneficiarlo a él (Coeymans), a sus operadores y a quienes lo diseñaron”, sentenció Amenábar en su nueva declaración.
Mientras que, “si de las operaciones mencionadas obtuve un beneficio, este fue bastante menor al obtenido por Francisco Coeymans, Antonio Guzmán y de los demás partícipes del esquema”, expuso. “Me encuentro disponible para responder por ello”, agregó.
En cuanto a los beneficios que habría recibido Coeymans por el esquema, Amenábar sostuvo que “del análisis de los antecedentes me he podido percatar de que Francisco Coeymans recibía alrededor de 1/3 de los montos recibidos por algunos clientes en operaciones con giro, lo que se puede verificar en la carpeta investigativa, con transferencias a Coco Investments SpA, como a Inversiones y Asesorías Seba SpA, ambas de propiedad de Francisco Coeymans”.
“Algunas veces, casi el total de la operación respectiva le fue transferida”, aseguró, añadiendo que “desconozco a dónde pudieron ir a parar estos dineros”.
Con todo, señaló que Coeymans mantenía una cuenta en el banco Morgan Stanley, y que “quizás en esta cuenta pudo recibir los dineros defraudados”.